El transporte ferroviario es un tipo de transporte terrestre cada vez más utilizado. Concretamente, este medio está en auge como consecuencia de la cada vez mayor creciente preocupación social por el cambio climático y las emisiones contaminantes.
Es decir, respondiendo a la responsabilidad social corporativa, cada vez más empresas se suman a esta tendencia para generar una buena imagen en su público.
De la misma forma que sucede con el transporte marítimo, aéreo o por carretera, el transporte ferroviario tiene diferentes ventajas y desventajas que se deben tener en cuenta.
Ventajas del transporte ferroviario
La infraestructura ferroviaria genera, por las características intrínsecas del propio medio, las siguientes ventajas:
- – Gran volumen y capacidad. El volumen de los vehículos utilizados para el traslado de la mercancía hace que se puedan transportar grandes cantidades.
- – Bajo coste. El transporte ferroviario frente al resto de medios tiene unos costes bajos. Además, debemos contar con que su gran capacidad permite el traslado de grandes volúmenes, lo que reduce el número de trayectos.
- – Flexibilidad. El transporte de mercancías por ferrocarril permite transportar diferentes tipos de mercancías.
- – Bajo índice de siniestralidad y contaminación. Como ya hemos comentado con anterioridad, se trata de uno de los medios menos contaminantes con los que podemos contar.
- – Fluidez. En contraposición con el transporte terrestre por carretera, el transporte ferroviario evita los problemas derivados del tráfico y la congestión del tráfico.
Desventajas del transporte ferroviario
Por otro lado, las desventajas derivadas del sistema de transporte ferroviario, son:
- – Red ferroviaria compartida. El transporte de viajeros y de mercancías comparten la misma infraestructura. De hecho, el transporte de viajeros cuenta con preferencia, por lo que puede dificultar el traslado de la mercancía en este medio.
- – Velocidad baja. En comparación con otros medios como el aéreo, el transporte ferroviario no cuenta con una gran potencia, agilidad ni velocidad.
- – Restricciones de la infraestructura. El transporte ferroviario depende de las infraestructuras. Esto genera que, en algunos países, el alcance no sea suficiente y el traslado de la mercancía no se realice de forma efectiva. Además de esto, se debe tener en cuenta que el ancho de las vías en España y Portugal es diferente. Esta situación obliga a realizar un transbordo de la mercancía, lo que genera una mayor pérdida de tiempo.
- – Dependencia de otros vehículos. Para transportar la carga hasta el almacén o el punto de recogida, es necesario contratar otros medios. Esto se debe a que las vías no pueden llegar a esos almacenes o centros de producción específicos.