Actualmente resulta extraño encontrar un sector en el que no encontremos diferentes términos en inglés. En este caso, durante los últimos años seguramente habrás oído hablar del supply chain management. Pero, ¿sabes qué es en realidad?
 
Supply chain management es un término que hace referencia a la organización de la empresa desde la planificación y diseño del producto hasta el consumo del mismo. Este término surgió como consecuencia de la necesidad de adoptar un punto de vista más integral. De hecho, su traducción al castellano hace referencia a la gestión de la cadena de suministros.
 

Supply chain management y logística

Como hemos definido, este concepto hace referencia a la organización desde un punto de vista integral. En este sentido encontramos la ya explicada en anteriores posts la logística.
Entonces, ¿en qué se diferencian estos dos términos?
 
La principal característica distintiva que encontramos hace referencia a la jerarquía de ambas nociones. Es decir, la logística se entiende como una parte integrada en el supply chain management. Por lo tanto, mientras el SCM hace referencia a la gestión en su totalidad de todos los aspectos relacionados con el producto, la logística se encarga de que se entregue en las condiciones acordadas.
 
Por lo tanto, en el supply chain management se tienen en cuenta aspectos relacionados con la fabricación del producto. Un ejemplo de esto es el aprovisionamiento de las materias primas para la elaboración de los productos. No obstante, también se tienen en cuenta aspectos como el diseño o la gestión de stocks en el punto de venta.
 
Como ya hemos comentado con anterioridad, el término más próximo a este hace referencia a la gestión de la cadena de suministro. En este sentido, el SCM se entiende como una organización estratégica a partir de la que se le extrae una mayor rentabilidad a los procesos relacionados con la fabricación y venta del producto. Por lo tanto, se trata de la adopción de una visión estratégica e integral cuya principal finalidad es la gestión efectiva y rentable de todos la cadena de suministro.
 
Aunque se trata de un concepto que se aproxima al de logística integral, la esencia y diferenciación al resto de nociones la encontramos en la gestión del proceso de fabricación y diseño, así como de todos los agentes relacionados con estos.
 

Beneficios de la gestión de la cadena de suministros

El SCM tiene como principal objetivo el aumento de la rentabilidad con los recursos y tiempo disponibles. No obstante, este método de trabajo no alcanza únicamente esta ventaja, sino que también supone otros beneficios:
 

– Mejora la gestión de stocks. Al gestionar y controlar el stock en todo momento, se puede optimizar la predicción de la demanda a través del histórico. Además, se puede conocer su funcionamiento y salida para cada punto de venta.

– Anticiparse a tendencias y nuevos comportamientos. Los datos relacionados con las ventas y el stock permitirá adaptar la estrategia a las nuevas demandas de los consumidores. De esta forma, la empresa se posicionará como una más flexible en su sector./ol>
 
– Mejores relaciones con los agentes implicados. La adopción de un punto de vista más estratégico implica una mayor relación con los proveedores así como un aumento del control en los puntos de venta.

 

– Detección de los “cuellos de botella”. A través de la gestión de todo el proceso, la detección de los puntos conflictivos es mucho más fácil y rápida, lo que facilita la puesta en marcha de las soluciones propuestas.

 
 
Como veis, se trata de un nuevo concepto que genera una mayor rentabilidad de la actividad económica. Además, agiliza y facilita todos los procesos relacionados con estos, aumentando el control y generando soluciones de una forma más rápida.