Las principales funciones de las empresas transitarias se basan en la gestión, organización y control de los trámites pertinentes para que la mercancía pueda pasar los controles necesarios. En este sentido, cabe destacar la importancia que tiene la documentación para el paso por los diferentes tipos de aduanas.
 
Las aduanas son organismos públicos de constitución fiscal que se encargan de controlar, registrar y cobrar los derechos e impuestos adecuados por la importación y exportación de mercancías, productos y operaciones internacionales. Es, por lo tanto, una entidad recaudadora de impuestos cuya función principal se basa en el registro del tráfico de productos, aunque en determinados países también controlan el tráfico de personas.
 
Estas instituciones suelen situarse en puntos estratégicos de paso obligado para todos aquellos que quieran acceder o salir de un determinado país, de manera que dicho control se efectúa de una manera mucho más rigurosa.
 
Este tipo de organismos toman la decisión de dejar pasar una determinada mercancía al país al que ha de acceder. No obstante, el procedimiento así como los parámetros a cumplir son diferentes en función de la ruta que regulen, tipo de aduana, y la jurisdicción en la que se encuentren. Es, precisamente por estas particularidades, que podemos clasificarlas en tres tipos:
 

Terrestre, aérea y marítima.

Aduana terrestre: suele encontrarse en los puntos de acceso internacionales de un país limítrofe a otro. En este tipo de aduanas es frecuente no únicamente el monitoreo y control de mercancías, sino también de personas. En este tipo de aduanas, además de controlar el peso, también se revisa la documentación para confirmar que concuerdan con los objetos transportados.
 
Aduana aérea: en este tipo de aduanas la mayor cantidad de revisiones y controles se hacen a pasajeros, ya que los aeropuertos son los principales puntos de transporte de personas en el mundo. En este caso, se hace especial hincapié en la documentación y el equipaje reglamentado, siendo estos los principales puntos a controlar por parte de estos organismos. En relación al control de mercancía, el proceso que se sigue es similar al que se realiza con personas; revisando el cumplimiento de las condiciones establecidas y que aparece en la documentación pertinente.
 
Aduana marítima: el transporte marítimo cuenta con reglas de navegación que depende de las administraciones del área geográfica en el que se encuentren. Estas zonas geográficas que, a su vez están dentro de un país, normativizan las reglas de navegación. Es decir, determina las características que ha de presentar la mercancía así como el medio de transporte: banderas reglamentarias, peso y tipo de carga e incluso cantidad de pasajeros. Las aduanas marítimas tienen como principal función controlar y regular todos los movimientos que se den por mar de un país a otro y de un puerto a otro. En este tipo de aduanas, revisan la documentación de las mercancías y del transporte, asegurándose que ambos están en las condiciones adecuadas y que se encuentran reglamentados, permitidos y en orden.
 
 
Estos son los tres principales tipos de aduanas así como de transporte de mercancías que podemos encontrar. Aunque el transporte aéreo y terrestre es muy frecuente, el transporte marítimo es el más utilizado en el traslado de productos entre países extremadamente lejanos, con un difícil acceso por tierra y cuando la mercancía es demasiado pesada para ser transportada por aire.