El comercio internacional está sujeto a los cambios tanto políticos como económicos y sociales que puedan ocurrir. Como bien sabéis, el término “Brexit” hace referencia a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El primer Ministro británico, Boris Johnson, propone una salida dura de la UE, lo que supondría consecuencias a nivel internacional.
 
Hace ya 3 años que se celebró un referéndum en el país país para que los ciudadanos participasen en la decisión de abandonar la UE. El resultado, aunque a favor de dejar de ser un estado miembro de la Unión Europea, continúa teniendo consecuencias y trayendo incertidumbre en determinados aspectos fundamentales, como el comercio internacional.
 

Complicaciones para el comercio internacional

Ya en anteriores posts os hemos hablado de la importancia que adquieren los tratados y acuerdos para el comercio internacional. Con la salida del país de la UE, las principales consecuencias a nivel aduanero que encontraríamos son:

– Restauración de las tasas arancelarias. En este sentido, encontramos que el país dejaría de beneficiarse de las ventajas que suponen las simplificaciones fiscales en materia de IVA e IIEE. Estas ventajas suponen una reducción de costes para los países miembros. Además de esto, a las exportaciones e importaciones, se les aplicarían las tasas arancelarias correspondientes.

– Reestablecimiento de las medidas y protocolos de seguridad aduaneros. Como consecuencia del aumento de estas medidas y protocolos, el tiempo de importación de los productos aumentaría. Además de esto, estas medidas podrían conllevar a la prohibición o restricción de algunos artículos. Estas restricciones ya se realizan con los productos importados desde terceros Estados.

 
Aunque a grandes rasgos estos son las principales consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, no son las únicas.
 

Consecuencias para importar en la UE desde el Reino Unido

Como ya hemos comentado, al salir de la Unión Europea, los mecanismos de seguridad previstos en materia aduanera se corresponderían con los previstos para la importación de artículos de terceros países. Por lo tanto, el procedimiento que deberían seguir para despachar la mercancía, sería:

– Presentar un DUA de importación. El DUA es un Documento Único Administrativo que proporciona toda la información relativa al producto.

– Documentación según el tipo de mercancía. Según la naturaleza de los artículos, la documentación que se podrá exigir variará. Por ejemplo, se pueden requerir determinados certificados, controles, autorizaciones previas o licencias.

– Preferencias arancelarias. Al no ser un país perteneciente a la Unión Europea, ya no podría beneficiarse de ningún tipo de reducción arancelaria.

– IVA. Tampoco podría beneficiarse de determinadas ventajas que supone el ser un Estado miembro de la UE.

Consecuencia de las exportaciones del Reino Unido

En el caso de querer realizar exportaciones al Reino Unido, la documentación imprescindible a presentar será de:

– Declaración de exportación. Se trata de un documento en el que se detalla las características del producto y la información más relevante del envío.

– Documentación según el tipo de mercancía.

 
 
A rasgos generales, estos son los dos escenarios posibles que se nos presentan con el Brexit. No obstante, a pesar de que esta decisión de salir de la UE se consultó hace 3 años, todavía no se ha hecho efectiva. De hecho, se celebrarán elecciones el próximo 12 de diciembre, por lo que deberemos estar atentos a lo que sucede para prever y anticipar sus posibles consecuencias.
 
En cualquier caso, si buscas exportar o importar cualquier producto al Reino Unido, desde Fast Freight aconsejamos acudir a profesionales que tengan en cuenta la incertidumbre en torno a esta situación.