El peso tasable o facturable de las mercancías es un factor clave que se tiene que tener en cuenta. En gran medida, condicionará no solo el tipo de transporte escogido, sino también los costes totales. Por eso, hoy os explicamos cómo calcularlo.
En anteriores posts os hemos explicado la importancia que tiene el cálculo de las cotizaciones para conocer los costes. El cálculo del peso tasable de un envío tiene como objetivo anticipar la parte que se deberá destinar a costes de transporte.
En este post, os explicaremos cómo calcular este peso tasable para cada uno de los diferentes medios de transporte de mercancías.
Para poder calcularlo correctamente y entender qué aspectos se van a trabajar, es importante diferenciar las distintas dimensiones que influyen en su cálculo. En este ámbito, diferenciamos tres variables que se deberán tener en cuenta:
- – Volumen. Es el valor en metros cúbicos que ocupa la carga. Se calcula multiplicando el alto por el ancho y por el largo.
- – Peso bruto. También se le llama gross weight. Se hace referencia al peso de la mercancía, incluyendo en su cálculo el peso de su embalaje. Generalmente, su unidad de medida dependerá del país. Por lo tanto, puede expresarse desde kilogramos a toneladas y otras medidas.
- – Peso neto o net weight. En este caso se pesa únicamente el peso total de la mercancía, sin tener en cuenta los diferentes embalajes. De la misma forma que ocurre con el peso bruto, puede expresarse en toneladas, kilogramos u otras unidades de medida.
Calcular el peso volumétrico
Para poder calcular el peso tasable, primero se tiene que conocer el volumétrico. Este cálculo determina la densidad de la carga y el diferente tamaño de los bultos. También se denomina peso dimensional.
Se debe calcular en todos los casos excepto cuando el envío se va a realizar en un contenedor completo.
En concreto, para poder calcularlo se aplica la siguiente fórmula:
El factor de conversión variará en función del medio de transporte escogido. No obstante, generalmente se aplica de la siguiente manera:
Grupaje marítimo
En el caso del transporte marítimo, el factor de conversión para calcular el peso volumétrico adopta el valor de 1.000. Por lo tanto, la fórmula resultante sería:
Transporte aéreo
El transporte aéreo también tiene un valor determinado que asume el factor de conversión. En este caso, la fórmula resultante a aplicar, sería:
Grupaje terrestre
En este caso, el cálculo se complica. Se debe diferenciar entre mercancía apilable y no remontable. Generalmente, se considera que la carga no es apilable cuando supera los 120 cm. Cuando la mercancía no es remontable, se utiliza el LDM para su cálculo.
El LDM hace referencia a los metros que tiene el camión. Normalmente, se calcula dividiendo la base de la mercancía entre el ancho del camión que, generalmente, es de 240 cm.
Una vez especificadas estas medidas, se diferencian los siguientes valores:
Cálculo del peso tasable y determinación del precio
Una vez determinado el peso volumétrico del envío, podemos calcular el peso tasable de nuestra carga. El peso tasable del envío define el peso que se facturará, pudiendo elegir entre el peso volumétrico o peso bruto.
El primer paso es comparar el peso bruto y volumétrico. A continuación, se debe escoger el que tenga un valor más alto. Generalmente, el peso volumétrico se utiliza para las mercancías más ligeras pero abultantes. Por otro lado, el peso real o bruto se utiliza para el envío de la mercancía que es más pesada y con un menor tamaño.
Esto es fundamental para calcular las cotizaciones realizadas desde las empresas transitarias. Para ello, se suele utilizar el peso tasable. Cuando el envío conlleva el transporte intermodal, se deberá calcula diversos pesos tasables. Esto último se debe a la diferencia que existe en el cálculo entre los diferentes medios de transporte.
Por lo tanto, se trata de uno de los principales factores a tener en cuenta para el cálculo de los costes totales. Como hemos comentado, para conocer cómo cotizarlo en el sector del transporte internacional de mercancías.