Cuando hablamos de comercio y transacciones internacionales uno de los principales factores a tener en cuenta son los aranceles aduaneros. Cada país tiene una normativa diferente que se ha de cumplir para evitar posibles problemas durante el traslado de la mercancía. Los aranceles aduaneros cumplen una principal función de control y recaudación. Se trata, a grandes rasgos, de aranceles que se deben pagar.
 
Estos aranceles varían en función del país, valor o características de la mercancía a transportar. Son diversos los factores que intervienen en las transacciones comerciales internacionales. En el caso de los aranceles aduaneros, es imprescindible conocer el código arancelario correspondiente. De esta forma, se facilitará el cálculo y se conocerá el importe total antes de realizar la transacción comercial.
 
Llegados a este punto, nos preguntamos, ¿qué es exactamente un arancel aduanero y por qué son tan importantes para el comercio exterior?
 
 

¿Qué son los aranceles aduaneros?

 
Los aranceles aduaneros son las tarifas que gravan las mercancías en la importación, exportación y/o tránsito de las mismas. En ellos,se tienen en cuenta los aspectos normativos y legales como impuestos fiscales, las disposiciones complementarios y los índices correspondientes.
 
Son, por lo tanto, instrumentos básicos que regulan las operaciones en el comercio internacional. Aunque existen diferentes tipos de aranceles aduaneros, la función que realizan es similar. El más notorio, es el arancel aduanero común, cuya finalidad es normalizar la política comercial de una zona económica a través del cobro por el traslado de mercancías. Por lo tanto, representa un elemento recaudatorio para los países importadores.
 
A pesar de que podemos encontrar diferentes organismos y mecanismos reguladores, existen acuerdos que facilitan el traslado y pago de aranceles según la zona. Por ejemplo, en Europa, encontramos la Unión Aduanera. Esta Unión se reduce a un acuerdo entre los estados miembro de la UE y cuatro estados no miembros. Este acuerdo consiste en que los miembros establecen una tarifa común que facilita el traslado de mercancías.
 
Un aspecto a tener en cuenta sobre los aranceles de aduanas, es que únicamente se aplican cuando la importación de mercancías se realiza fuera del Espacio Económico Europeo (EEE). Esto se debe a que durante el traslado de los productos se produciría un cambio de un territorio fiscal a otro.
 
 

¿Por qué son importantes los aranceles aduaneros?

 
Los aranceles de aduanas tienen diversos efectos. Como hemos comentado anteriormente, los aranceles aduaneros buscan normalizar la política comercial de una zona, por lo que, como consecuencia, tiene un impacto en la economía de dicha área o zona. A grandes rasgos, los efectos económicos son:
 

– Aumento de la recaudación del Estado: principalmente en productos indispensables como la gasolina, los aranceles aplicados son mayores. Por lo tanto, esto tiene repercusiones positivas a nivel fiscal.

– Incremento del precio final: como consecuencia del pago del arancel o tarifas aplicadas a los productos, el consumidor final percibe un aumento en el precio final de los productos. Por lo tanto, esto repercute negativamente en él.

– Disminución de las importaciones: ante el aumento económico que supone el pago del arancel, la producción y consumo pueden disminuir. Como consecuencia de la disminución de la oferta y la demanda, disminuye el número de las importaciones que se realizan.

– Aumento de la producción nacional: aumentará la oferta de los bienes que consigan una buena acogida en el mercado internacional. Al aumentar el consumo de los mismos, también lo hará la producción destinada a la importación de los mismos.

– Protección para las empresas: la competencia de otros países se reduce como consecuencia del pago de los aranceles de aduanas.

¿El pago de aranceles de aduanas es siempre obligatorio?

 
Los aranceles entre países de la Unión Europea, dejaron de imponerse en el año 1997. Esta situación derivó en la “Zona libre de Comercio”. Es decir, en la libre circulación de mercancía entre los países miembros. No obstante, como hemos comentado anteriormente, las operaciones comerciales desde estados no comunitarios a la Unión Aduanera, tendrán que pagar una tarifa común.
 
Por otro lado, cabe destacar que las exportaciones desde España o cualquier otro país perteneciente a la Unión Europea a un país no comunitario está exento de pago de aduanas. En estos casos, no será necesario el pago de aranceles o IVA siempre que se presente el comprobante correspondiente (DUA). La cantidad a pagar dependerá de la normativa en cada uno de los países así como de los productos a trasladar. El importe deberá ser asumido en el momento en el que se realice la importación al país de destino.
 
En el caso de las importaciones desde países no comunitarios, el pago de aranceles aduaneros en España sí que es obligatorio. Estos derechos adicionales de importación deberán abonarse en el momento en el que se admite la declaración aduanera. Es importante tener en cuenta este aspecto para el cálculo de los gastos totales. En el momento en el que se admite la declaración aduanera, los ingresos pasan a las arcas de la Unión Europea.
 
Como hemos comentado anteriormente, para el pago de aranceles aduaneros hay que tener en cuenta el valor y características de la mercancía. Existen aranceles aduaneros que oscilan entre el 4 y el 22% del valor total de los productos que se trasladan, así como aranceles especiales que pueden alcanzar hasta un 48%. Este último se corresponde con los productos afectados por medidas antidumping.
 
 
Existen muchos factores a tener en cuenta para el traslado de mercancías y el cálculo de gastos totales. Por ello, es fundamental contratar a un profesional que conozca tanto la normativa para cada uno de los países, como los impuestos a tener en cuenta.
 
 
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