Cuando debemos realizar cualquier tipo de transporte de mercancías, una de nuestras primeras preocupaciones recae en cómo lograr que lleguen a su destino de forma segura. Por eso, hoy te contamos todo lo necesario para lograr transportar palets seguros.
 
Los palets pueden estar hechos de diferentes materiales, e incluso contar con diferentes dimensiones. Sigue leyendo y descubrirás qué debes tener en cuenta para preparar la mercancía y lograr una mayor seguridad en tus palets.
 

Tips y consejos para enviar palets seguros

El embalaje y las condiciones del palet

La mayoría de las ocasiones, la mercancía cuenta con diferentes niveles de embalaje. De hecho podemos encontrar desde el embalaje primario, secundario y terciario hasta unidades de carga completas.
 
Esto dependerá del tipo de mercancía que se vaya a trasladar, por lo que deberás conocer qué es lo que se está transportando y las medidas de seguridad indicadas a tomar. Una vez la carga esté inspeccionada y embalada correctamente, debes fijarte en el palet.
 
Este es un paso fundamental y decidirá el éxito en la seguridad del transporte. Asegúrate de que el palet está en las condiciones apropiadas. Confirma que no hay tablas rotas o con daños ni tacos sueltos. Las tablas, sean del material que sean, deben estar en perfectas condiciones y los tacos sujetos firmemente.
 

Ten en cuenta el volumen y las dimensiones

Debes saber las dimensiones tanto de la carga como del palet que vas a utilizar y el vehículo. Ten en cuenta que existen diferentes medidas, por lo que no será lo mismo utilizar un palet europeo que uno americano.
 
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es el medio de transporte a través del cual se va a transportar la carga. Existen diferentes modelos de camiones, buques o aviones.
 
Las dimensiones interiores de la mayoría de los camiones están pensados para el traslado de palets con dimensiones estandarizadas. Aunque esto sucede con diferentes medios de transporte, debes asegurarte de que la mercancía no sobresalga o no ocupe demasiado espacio del vehículo.
 
Estas dos situaciones pueden provocar diferentes situaciones de riesgo. Por ejemplo, que la mercancía no quede sujeta al interior del camión, lo que puede hacer que vuelque y se dañe. Lo mismo sucede si sobresale, ya que su punto de coordinación variará durante todo el trayecto.
 

Colocación de la mercancía

En ocasiones, este aspecto pasa desapercibido y es uno de los factores más importantes. A la hora de cargar la mercancía, se tiene que tener en cuenta los diferentes bultos que deben introducirse en el interior del vehículo.
 
Una vez teniendo bajo control qué mercancía se va a trasladar y se debe cargar, se deben colocar los bultos más pesados y voluminosos abajo. De esta forma, los más ligeros y pequeños quedarán arriba. Así, se consigue una mayor seguridad nos solo durante el transporte (al no chafar los pequeños paquetes), sino que también a la hora de cargar y descargar la mercancía.
 
En realidad, esto sigue una lógica similar al carro y bolsas de la compra. Dejamos lo más robusto abajo para que sirva de base a lo más ligero, haciendo que no se ejerza excesiva presión sobre la carga más liviana y reduciendo la movilidad de los productos.