Los alimentos se pueden diferenciar en diferentes categorías según los criterios a los que se atiendan. No obstante, en este caso, nos centraremos en la clasificación que atiende al tiempo de deterioro. Por lo tanto, dentro de esta categoría encontramos los productos semi perecederos, no perecederos y los alimentos perecederos.
 
Existen diferentes categorías que presentan una legislación concreta en lo que se refiere a su transporte. En anteriores posts ya os hablamos de la regulación en el traslado de medicamentos y, en esta ocasión, os contamos los entresijos del transporte de los alimentos perecederos.
 
Para ello, es importante definir en qué categorías podemos dividir los diferentes tipos de alimentos.
 

Clasificación de los alimentos

Como ya hemos comentado con anterioridad, encontramos tres tipos de categorías según el tiempo y grado de deterioro de los productos.
 

– Alimentos no perecederos: son aquellos que deben almacenarse en frío para retrasar la descomposición. Un ejemplo de este tipo de productos es la leche.

– Alimentos semi perecederos: en este caso, su descomposición viene determinada por las condiciones en las que se encuentra el producto. Es decir, de la temperatura y la humedad del aire. Por ejemplo, los frutos secos.

– Alimentos perecederos: en este grupo entrarían todos los productos que comienzan su descomposición o deterioro de forma rápida y directa. Estos alimentos suelen almacenarse, cuando sea posible, en el refrigerador o congelador. Las frutas y verduras son ejemplos que estarían dentro de esta categoría.

El transporte de los alimentos perecederos

Como consecuencia de las características que presentan, los alimentos perecederos deben ser trasladados a su destino en unas condiciones determinadas que aseguren su conservación y buen estado. En concreto, estas condiciones vienen determinadas por ley, recogidas en el Acuerdo sobre Transporte Internacional de Mercancías Perecederas.
 
A grandes rasgos, podemos ver cómo, en el acuerdo, se establece la obligatoriedad de utilizar vehículos isotermos, refrigerantes, frigoríficos o caloríficos. Además de esto, determinados productos deben ser transportados a una temperatura constante y específica:
 

– Productos lácteos: 4ºC.

– Productos preparados a base de carne: 6ºC.

– Ave de corral y conejos: 4ºC.

– Carne: 7ºC.

– Productos congelados o ultracongelados, dependiendo del producto, desde -20ºC a -10ºC.

La importancia de los vehículos

Cada uno de los vehículos presenta unas características determinadas. Por lo tanto, según los productos que se vayan a transportar, será idóneo escoger un tipo de camión u otro. En concreto, las diferencias entre ellos, son:
 

– Vehículo isotermo. La caja de estos camiones está construida con paredes aislantes, que incluyen tanto las puertas, como el suelo y el techo. De esta forma, se limita el intercambio de temperaturas entre el interior y el exterior.

– Vehículo refrigerado. Es un tipo de vehículo isotermo que utiliza una fuente de frío que permite reducir la temperatura del interior de la caja. Según la clase de vehículo dentro de esta categoría, puede, después, mantener una temperatura exterior media de 30ºC a -20ºC.

– Vehículo frigorífico. Es otro tipo de vehículo isotermo que, a través de un dispositivo generador de frío, permite reducir la temperatura del interior de la caja. De la misma forma que el anterior, según la clase de vehículo dentro de esta categoría, la temperatura se reducirá y mantendrá entre los 12ºC y -20ºC.

– Vehículo calorífico. Este vehículo isotermo tiene un dispositivo que produce calor, permitiendo el aumento de la temperatura en el interior de la caja del camión. Estos automóviles pueden mantener la temperatura un mínimo de doce horas, en una temperatura mínima de 12ºC.

 
 
El transporte de alimentos es una categoría altamente supervisada como consecuencia de las repercusiones en términos de salud que puede conllevar. Los alimentos perecederos, en este caso, son los más examinados, debido a su corto período de tiempo de descomposición.
 
Un hecho que resulta fundamental para el transporte de este tipo de mercancías reside en el buen estado de los vehículos que las transportan. Es, por tanto, un factor fundamental que se cuenten con profesionales que aseguren las buenas condiciones de los vehículos y los productos que se van a trasladar.
 
Desde Fast Freight aconsejamos acudir a profesionales que tengan en cuenta estos parámetros y condiciones normativas, de forma que se asegure el correcto traslado de la mercancía.